martes, 19 de febrero de 2013

Peregrinaciones Diocesanas con motivo del Año de la Fe



El Año de la Fe bien puede ser un año peregrinante. Peregrinar para un cristiano no es solo “hacer turismo” o “ir de excursión”. Peregrinar implica “salir del lugar donde vivimos, tanto físico como espiritual”... y “caminar despojándonos de la comodidad diaria, para enriquecernos espiritualmente en compañía de otros”.

Están previstas, al menos, 6 Peregrinaciones por Parroquias, Arciprestazgos y Movimientos a la Catedral. Este acercarnos a la “casa madre” de la nuestra Iglesia diocesana tendrá dos momentos muy especiales: La celebración de la Eucaristía, presidida por nuestro Obispo, en la que se hará entrega a los peregrinos el Credo de nuestra fe... donde se recoge la síntesis de la fe que profesamos los católicos desde tiempos de los Apóstoles; y la renovación de las promesas bautismales en la Cripta de San Antolín. Este acto tiene un simbolismo muy especial: renovamos las promesas que por la mayoría de nosotros hicieron nuestros padres y padrinos en el día de nuestra Bautismo... en el lugar donde reside el recuerdo más antiguo de la fe de nuestros antepasados. Un buen momento para entroncarnos en la corriente de todos los que han mantenido a lo largo de los siglos la fe en nuestro pueblo.